¿Es lo mismo la alimentación consciente y la alimentación intuitiva?
¿Has oído hablar de la alimentación consciente y la alimentación intuitiva? Puede que te hayas encontrado con estos dos términos y te preguntes si son lo mismo. O incluso puede que los estés usando como sinónimos.
Lo cierto es que tienen muchos puntos en común, pero no son exactamente lo mismo. Y entender sus diferencias puede ayudarte a elegir el enfoque que mejor te acompañe en este momento de tu vida.
Durante mucho tiempo, yo también sentí confusión. Y no es de extrañar: ambas propuestas hablan de escuchar al cuerpo, de soltar el control rígido y de reconectar con el acto de comer desde otro lugar. Pero hay matices importantes que vale la pena conocer.
Qué es la alimentación consciente
La alimentación consciente (o mindful eating) consiste en aplicar los principios del mindfulness al momento de comer.
En prestar atención plena a lo que estás comiendo, sin distracciones, conectando con el sabor, la textura, el olor y las sensaciones que aparecen.
Ojo. No se trata de comer de manera perfecta, sino de estar presente, observar tus emociones, reconocer si estás comiendo por hambre real o por impulso, y hacerlo desde un lugar más atento y amable.
Es un enfoque que ayuda mucho a salir del piloto automático.
Qué es la alimentación intuitiva
La alimentación intuitiva es un enfoque más amplio. No solo se centra en el momento de comer, sino en toda tu relación con la comida, con tu cuerpo y contigo.
Nació como una respuesta natural al ciclo de las dietas, y propone soltar las reglas externas para volver a confiar en las señales internas del cuerpo: el hambre, la saciedad, el placer, la energía.
También trabaja la parte emocional, el rechazo a la cultura de la dieta y la conexión con el autocuidado desde el respeto.
En qué se parecen (y por qué se confunden tanto)
Ambas formas de alimentación tienen en común que no se basan en prohibiciones ni en normas externas, y que invitan a una mayor conexión con el cuerpo y con el presente.
Las dos rechazan el enfoque de la dieta tradicional y nos devuelven la capacidad de elegir desde un lugar más consciente y compasivo.
Por eso a veces se confunden o se mezclan. Pero hay una diferencia importante: la alimentación consciente se enfoca sobre todo en cómo comes; mientras que la intuitiva también en el por qué y el para qué.
¿Cuál es mejor para ti?
No hay una respuesta universal.
Muchas personas empiezan por la alimentación consciente como un primer paso para frenar el ritmo, observarse y reconectar con lo que sienten. Es una buena forma de empezar.
Y a veces, ese camino lleva hacia la alimentación intuitiva, que permite explorar más a fondo la relación que tienes con la comida, con tu imagen corporal y con tu historia personal.
En mi consulta como Dietista online y en Vigo, siempre digo que lo importante no es elegir entre una u otra, sino darte permiso para explorar, probar, equivocarte y volver a intentarlo. Y si necesitas ayuda en ese proceso, estoy aquí para acompañarte.